El Apocalipsis profetiza: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 2:7). De esto se puede ver que el Señor hablará a las iglesias cuando regrese en los últimos días, y todos los que tienen oído han de escuchar Sus palabras. Es decir que el Señor vendrá a llamarnos a la puerta con Sus palabras. Por lo tanto, donde hay personas que testifican que el Señor ha regresado y ha expresado palabras, debemos ir a allí para buscar e investigar, escuchar Su voz y abrir nuestra puerta para recibir a Él. Solo escuchando las palabras de Dios con atención como Pedro, Juan y Mateo, etc., cuando reconozcamos al Señor a partir de ellas, podremos dar la bienvenida a Él.
Dios dice: “Dondequiera que Dios aparece, allí se expresa la verdad y estará la voz de Dios. Sólo los que pueden aceptar la verdad podrán escuchar la voz de Dios y sólo tales personas están calificadas para presenciar la aparición de Dios”.
Ahora que el Señor ha retornado, Él es Dios Todopoderoso encarnado. Dios Todopoderoso ha expresado las palabras del Espíritu Santo a las iglesias, y está llamando a la puerta del hombre a través de estas palabras. Todas las vírgenes prudentes, tras oír las palabras de Dios, saben buscar e investigar activamente, y han determinado que las palabras de Dios Todopoderoso son la verdad, la voz de Dios, y han acogido la vuelta del Señor. Amigos, ¿quieren escuchar las palabras de Dios Todopoderoso? ¿Están dispuestos a abrir la puerta de su corazón para recibir al Señor?
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