Hablando del juicio, mucha gente recuerda el juicio del gran trono blanco, que profetiza el libro del Apocalipsis, y cree que cuando Jesús regrese en los últimos días, pondrá una gran mesa en el cielo y estará sentado ante ella, desenrollando el rollo, y todo el mundo se postrará en la tierra. El Señor Jesús llamará el nombre de todos y los juzgará uno por uno en función de lo que han hecho, y los que hacen buenas obras serán llevados al reino de los cielos, los malhechores irán al infierno. De hecho, esto es solo nuestras nociones e imaginaciones y no encaja en absoluto con la obra de juicio que va a hacer Dios en los últimos días. Entonces, ¿cómo juzgará Dios al hombre en los últimos días? ¡Leamos lo que dicen las palabras de Dios!
Dios dice: “En los últimos días, Cristo usa una variedad de verdades para enseñar al hombre, para exponer la esencia del hombre y para analizar minuciosamente sus palabras y acciones. Estas palabras comprenden verdades diversas tales como: el deber del hombre, cómo el hombre debe obedecer a Dios, cómo debe ser leal a Dios, cómo debe vivir una humanidad normal, así como también la sabiduría y el carácter de Dios, etc. Todas estas palabras son dirigidas a la esencia del hombre y a su carácter corrupto. En particular, las palabras que exponen cómo el hombre desdeña a Dios se refieren a que el hombre es una personificación de Satanás y una fuerza enemiga contra Dios. Al emprender Su obra de juicio, Dios no aclara simplemente la naturaleza del hombre con unas pocas palabras; la expone, la trata y la poda a largo plazo. Estos métodos de exposición, de trato y poda, no pueden ser sustituidos con palabras ordinarias, sino con la verdad de la que el hombre carece por completo. Sólo los métodos de este tipo pueden llamarse juicio; sólo a través de este tipo de juicio puede el hombre ser doblegado y completamente convencido de la sumisión a Dios y, además, obtener un conocimiento verdadero de Dios. Lo que la obra de juicio propicia es el entendimiento del hombre sobre el verdadero rostro de Dios y la verdad sobre su propia rebeldía. La obra de juicio le permite al hombre obtener mucho entendimiento de la voluntad de Dios, del propósito de la obra de Dios y de los misterios que le son incomprensibles. También le permite al hombre reconocer y conocer su esencia corrupta y las raíces de su corrupción, así como descubrir su fealdad. Estos efectos son todos propiciados por la obra de juicio, porque la esencia de esta obra es, en realidad, la obra de abrir la verdad, el camino y la vida de Dios a todos aquellos que tengan fe en Él. Esta obra es la obra de juicio realizada por Dios”.
A partir de la Palabra de Dios, podemos ver que la obra de juicio de Dios no se realiza en el cielo como imaginamos, ni significa que Dios condenará directamente al hombre cuando lo juzgue, sino que Dios hará la obra de juicio con la verdad y purificará nuestra naturaleza pecaminosa, para que no nos rebelemos contra Dios, ni nos resistamos a Él, y al mismo tiempo, tengamos un conocimiento más real de Él y podamos obedecer y adorar a Él. Ahora muchas personas han experimentado la obra del juicio de Dios en los últimos días, y su carácter de vida ha sido cambiado, y realmente sienten que el juicio de Dios es el amor y la salvación para el hombre.
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