El hermano Juan de Colombia nos escribió recientemente para compartir su nueva luz sobre qué es una virgen prudente. ¡Gracias al Señor! Echemos un vistazo juntos.
Juan: Me alegro de discutir con vosotros el tema acerca de qué es una virgen prudente. También esta pregunta me hizo confundido durante muchos años. Más tarde, mediante examinar repetidamente la Biblia con los hermanos y hermanas, tuvo una comprensión de este problema. A continuación, hablo sobre mis conocimientos: Para entender dicha pregunta podemos buscar la respuesta a través de los hechos. Por ejemplo, cuando el Señor Jesús vino a obrar hace dos mil años, algunas personas reconocieron que el Señor Jesús era el Mesías venidero, otras se perdieron Su salvación, etc. Todos sabemos que el Señor Jesús trajo el camino del arrepentimiento al hombre e hizo muchos milagros. Aquellos que realmente buscaban la verdad y anhelaban la aparición de Dios, como Pedro, Juan, Mateo, y así sucesivamente, pudieron seguir al Señor y recibir Su salvación porque vieron que Sus palabras y obra tenían autoridad y poder de Dios y reconocieron que Él era el Mesías venidero. Ellos eran los que recibieron al Novio y asistieron al banquete con Él. En cambio, los escribas, los sumos sacerdotes y los fariseos eran muy eruditos de las Escrituras, e incluso viajaban por todo el mundo para difundir el evangelio de Dios. Puede decirse que aunque trabajaron duramente y sufrieron mucho, no solo no buscaron con humildad, ni escucharon la voz de Dios, sino que hasta creyeron, en función de sus nociones y fantasías, que “quien no se llame ‘Mesías’ no es Dios”. Oían de forma nítida que las palabras del Señor tenían autoridad y poder, pero, no solo no buscaron la verdad de ellas, sino que juzgaron y profanaron a Él, engañando e impidiendo a los creyentes judíos seguirlo. Incluso colaboraron con el Gobierno romano para crucificar al Señor Jesús y acabaron recibiendo el castigo de Dios.
De esto, se puede ver que la inteligencia de las vírgenes prudentes es que se concentran en escuchar la voz de Dios y que pueden aceptar la verdad tras entender Su voz, por lo que han recibido Su aparición con éxito. En cambio, las vírgenes insensatas no comprenden la voz de Dios. Incluso si oyen expresión de la verdad, no buscan, ni aceptan ni obedecen. Simplemente se aferran tercamente a su propio concepto e imaginación y rechazan la manifestación y obra de Dios, y finalmente se perderán Su salvación. Tal como la Palabra de Dios dice: “Todos los que pueden obedecer las declaraciones actuales del Espíritu Santo son benditos. No importa cómo solían ser o cómo el Espíritu Santo solía obrar en ellos, los que han obtenido la última obra son los más bendecidos y los que no pueden seguir la última obra hoy son eliminados. Dios quiere a los que son capaces de aceptar la nueva luz y Él quiere a los que aceptan y conocen Su última obra. ¿Por qué se dice que debéis ser una virgen casta? Una virgen casta puede buscar la obra del Espíritu Santo y entender las cosas nuevas y, además, puede desechar las antiguas concepciones y obedecer la obra de Dios hoy”.
Este es mis entendimientos, espero que pueda ayudar a todos.
El compartir del hermano nos da algunas advertencias: “Si uno puede convertirse o no en una virgen prudente no se basa en cuánto tiempo ha creído en Dios, cuánto conocimiento de la Biblia ha comprendido, cuánto trabajo ha realizado en apariencia, sino que se basa en si uno da importancia o no a escuchar la voz de Dios y si puede o no entenderla. Tal como el Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27). Si creemos que todo lo que necesitamos hacer es leer la Biblia, orar, asistir a reuniones y trabajar arduamente para el Señor, pero no nos enfocamos en escuchar la voz de Dios, e incluso cuando escuchamos las declaraciones de la verdad, no las buscamos ni investigamos, entonces fácilmente llegaremos a ser vírgenes insensatas y seremos abandonados por el Señor! Gracias al Señor por Su esclarecimiento para que obtengamos tanta luz hoy y el camino de práctica de recibir al Señor.
Para aprender más, lea el articulo “¿Cómo reconocer la voz de Dios?”
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