En la reunión de los colaboradores, Suxing dijo con cara de desolación: “Hermanos y hermanas, últimamente he estado reflexionando sobre un problema: desde que creemos en el Señor, hemos estado deseando que el Señor vuelva sobre una nube para arrebatarnos en los últimos días. En el año 2000 los pastores y los ancianos dijeron que el regreso del Señor era inminente. Sin embargo, casi estamos en el 2019 y varias de las profecías de la llegada del Señor se han cumplido, pero aún no hemos visto al Señor descender sobre una nube. ¿Qué está pasando?”.
Wu retomó el tema donde lo había dejado Suxing: “Sí. Hoy en día existe una desolación extendida por toda la comunidad religiosa. Muchas iglesias han cerrado. Decidme, ¿podremos darle la bienvenida al Señor después de todo, simplemente observando el cielo y esperando?”.
Hu Yue miró a Suxing y a Wu, cerró la Biblia y habló con tono comedido: “Hermana Su, hermano Wu, os preocupáis demasiado. La Biblia lo dice claramente: ‘Y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en una nube con potestad y majestad grande’ (Lucas 21:27). ‘He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán sobre él’ (Apocalipsis 1:7). Jesucristo descenderá públicamente sobre una nube cuando regrese, y todo el mundo le verá. ¿Cómo podéis dudar de ello?”.
Li Qi se quedó pensando un momento y luego dijo: “Antes yo también creía que Jesucristo descendería públicamente de entre las nubes para volver. Sin embargo, luego, no vi que eso pasara. Y por ello, repasé todas las Escrituras que trataban el tema del regreso del Señor, y encontré estos dos versículos en la Biblia, ‘He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza’ (Apocalipsis 16:15). ‘Empero de aquel día y de la hora, nadie sabe; ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre’ (Marcos 13:32). Estos versículos me enseñaron, que “como un ladrón” significa venir en secreto. Eso me confundió: ¿Entonces las profecías que dicen que el Señor descenderá abiertamente en una nube y las que dicen que el Señor vendrá en secreto, no son contradictorias entre sí? ¿Cómo exactamente va a venir el Señor en los últimos días?”.
Hu Yue argumentó: “Esos versículos significan que nadie sabe cuándo va a regresar el Señor”. Tras oír a Hu Yue y al Li Qi, Suxing y Wu parecían perplejos.
Y entonces Cheng Li dijo: “¡Gracias al Señor! En cuanto al asunto del regreso del Señor en los últimos días, yo antes tenía la misma duda que el hermano Li. Pero hace algún tiempo, cuando trabajaba en una iglesia en otra zona, conocí a una hermana colaboradora. Me explicó con mucha luz este tema, y su manera de entenderlo es distinta de la nuestra. Cuánto más la escuchaba, más tenía la impresión de que procedía de la iluminación del Espíritu Santo. Gracias a la conversación con ella, acabé obteniendo un punto de vista diferente acerca de cómo regresará el Señor”.
Los ojos de Suxing se iluminaron e ilusionada dijo: “¡Gracias al Señor! Hermana Cheng, rápido, cuéntanoslo!”.
“Vale”. Cheng Li continuó hablando: “Jesucristo dijo: ‘El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán’ (Marcos 13:31). Una vez que se hablan las palabras de Dios, seguramente se realizarán y se cumplirán una por una. Ya que el Señor no sólo profetizó que iba a venir con nubes a Su regreso, sino que también predijo que vendría en secreto como un ladrón, estas palabras sin duda van a hacerse realidad. Pero entonces, ¿de qué manera va a regresar? De hecho, el regreso del Señor será en varias etapas: la primera etapa es Su regreso secreto, como el Hijo del Hombre encarnado; luego descenderá abiertamente sobre una nube y se nos aparecerá a todos. Y así, las profecías de la Biblia acerca del regreso de Jesucristo no se contradicen”.
“Has dicho que el Señor se hará carne y vendrá en secreto. ¿Tienes una base bíblica para afirmar algo así?”, preguntó Hu Yue.
Cheng Li dijo: “Con respecto a este aspecto, se dijo muy claramente en la Biblia. Por ejemplo, Lucas 12:40 dice: ‘Vosotros pues también, estad apercibidos; porque á la hora que no pensáis, el Hijo del hombre vendrá’. Lucas 17:24-25 dice: ‘Porque como el relámpago, relampagueando desde una parte de debajo del cielo, resplandece hasta la otra debajo del cielo, así también será el Hijo del hombre en su día. Mas primero es necesario que padezca mucho, y sea reprobado de esta generación’. Todos estos versículos mencionan al Hijo del hombre. El Hijo del hombre se refiere a nacer de un ser humano y ser una persona con humanidad normal. El Espíritu no podía ser llamado el Hijo del hombre. Es por lo que Jehová Dios no puede ser llamado el Hijo del hombre, mientras que el Señor Jesús encarnado puede ser llamado Cristo y el Hijo del hombre. Esto se debe a que el Señor Jesús nació de un ser humano, con una humanidad normal y, además, Su esencia es la divinidad y es el Espíritu de Dios en la carne para aparecer y realizar Su obra. Además, este versículo significa que el Hijo del hombre en la carne de los últimos días será rechazado. Reflexiona un momento. Si el Señor Jesús desciende directamente sobre una nube, entonces todas las personas caerán ante Él y lo adorarán porque un cuerpo espiritual es, por supuesto, sobrenatural y puede realizar señales y maravillas. ¿Quién se atrevería a resistirlo y rechazarlo? ¿Cómo soportaría Dios el sufrimiento y ser rechazado por esta generación? Sólo cuando Dios encarnado aparezca para realizar Su obra como el Hijo del hombre, cuando la gente no reconozca que Él es Cristo encarnado, se atreverán a condenar y rechazar a Cristo de acuerdo con sus nociones e imaginación”.
“Resulta que el Señor primero obrará en secreto y luego aparecerá abiertamente. En este contexto, esas profecías no son contradictorias. Aunque no tengo claro qué obra hará Dios cuando descienda en secreto, creo que como Dios actuará de esta manera, esto contiene Su sabiduría. Bueno, hermana Cheng, ¿por qué no nos cuenta más al respecto?”, preguntó Suxing. Y otros compañeros de obra también estuvieron de acuerdo.
Cheng Li asintió con la cabeza y dijo: “A través de la comunicación sobre esta pregunta con la hermana, finalmente comprendí que Dios regresará primero en secreto, en carne encarnada, principalmente para hablar nuevas palabras y hacer un grupo de vencedores. En el Libro de Joel 2:29-31 en la Biblia, se registra: ‘Y aun también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se tornará en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová’. Este ‘grande y espantoso día’ se refiere a los grandes desastres de los últimos días. Y el versículo, ‘Y aun también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días’, significa que antes de que llegue la gran catástrofe, el Espíritu de Dios hablará nuevas palabras y Él regará a Sus siervos y siervas, y finalmente hará un grupo de vencedores y los traerá a Su reino. Esto cumple lo que se dice en Apocalipsis 7:14-15: ‘Estos son los que han venido de grande tribulación, y han lavado sus ropas, y las han blanqueado en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo: y el que está sentado en el trono tenderá su pabellón sobre ellos’. Durante el tiempo en que Dios esté haciendo un grupo de vencedores, Él siempre obrará en secreto, por lo que ciertamente no veremos al Señor descender públicamente sobre una nube. Sólo después de que la gran obra de Dios se lleve a cabo plenamente, momento en el cual Su descendencia secreta entre el hombre será completa, y después de que haya enviado grandes desastres para recompensar el bien y castigar el mal, descenderá abiertamente sobre una nube ante todas las naciones de la tierra. En ese momento, la obra de salvación de la humanidad de Dios será enteramente completa. Cuando Dios obra en secreto, todos aquellos que verdaderamente creen en Dios y aman la verdad aceptan la obra de Dios en los últimos días, obtienen la purificación y perfección de Dios, y serán convertidos en vencedores por Dios. En contraste, aquellos falsos creyentes que detestan y odian la verdad se aferran ciegamente a sus propias concepciones e imaginaciones, pero no aceptan la obra oculta del Señor que regresa, e incluso resisten y condenan a Dios encarnado. Personas como estas perderán por completo la oportunidad de ser salvos y, en última instancia, sufrirán el justo castigo de Dios. De esta manera, todos estarán separados de acuerdo a su especie. Esto está en completo cumplimiento de las profecías, tales como: ‘Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria’ (Mateo 24:30). ‘He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán sobre él’” (Apocalipsis 1:7).
Li Qi asintió y dijo: “Sí, la comunicación de la hermana Cheng es iluminadora y va de acorde con las profecías de la Biblia. Acabo de acordarme de que antes de que Dios destruyese el mundo con el diluvio, primero le ordenó a Noé que construyese un arca y que predicase mientras tanto el evangelio. 100 años más tarde, Noé finalizó su tarea. Pero la gente seguía sin creerse lo que decía. De modo que, poco después Dios envió los desastres. Entonces, cuando al gente vio de verdad el diluvio, ya era demasiado tarde porque la obra de Dios de salvar a la humanidad ya había concluido. Al final, sólo se salvaron Noé y los siete miembros de su familia, mientras que todos los demás fuero arrasados por las aguas o se ahogaron. Alabado sea el Señor. Ahora lo he entendido: en los último días Dios descenderá secretamente e intentará enérgicamente salvar a aquellos que realmente creen en Él, les llevará ante Su trono y los convertirá en vencedores antes del desastre. Cuando lo haya hecho, la obra de Dios de salvar a la humanidad habrá finalizado. Luego Dios soltará los desastres y premiará a los buenos y castigará a los malvados, luego descenderá sobre una nube para aparecer abiertamente ante todas las naciones del mundo. Cuando llegue ese momento, los falsos creyentes, los siervos malignos y todos los malhechores que han convertido a Dios en un enemigo, serán golpeados por Su ira. Ahora nos encontramos en el periodo final de los últimos días. los desastres se han hecho más serios en los distintos países. El mundo se ha convertido en un lugar cada vez más caótico. Las profecías del regreso del Señor se han cumplido. Y sin embargo, todavía no le hemos dado la bienvenida al Señor. Así que, ¿pensáis que el Señor ya ha descendido en secreto para llevar a cabo Su obra? Si eso fuera realmente el caso, no deberíamos quedarnos quietos esperando el descenso del Señor sobre una nube. Porque fácilmente podríamos perdernos la oportunidad de darle la bienvenida a la venida del Señor”.
Suxing continuó: “Sí. Ahora contamos con todas las premoniciones de que el Señor ya ha llegado. Si no seguimos el ritmo de Su obra secreta, ¿no será demasiado tarde cuando el Señor se nos aparezca abiertamente?”.
Cheng Li sonrió y dijo: “No os preocupéis. La Biblia es muy clara respecto de la llegada secreta del Señor. Jesucristo dice: ‘Aun tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar. Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad’ (Juan 16:12-13). Y otros versículos registran: ‘El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias’ (Apocalipsis 2:7). ‘Porque es tiempo de que el juicio comience de la casa de Dios’ (1 Pedro 4:17). ‘Porque el Padre á nadie juzga, mas todo el juicio dió al Hijo;’ (Juan 5:22). ‘Para nosotros que somos guardados en la virtud de Dios por fe, para alcanzar la salud que está aparejada para ser manifestada en el postrimero tiempo’ (1 Pedro 1:5). O sea: cuando el Señor lleve a cabo Su obra en secreto, pronunciará las verdades, juzgará y nos contará toda la verdad que no logramos entender antes, para así permitirnos obtener Su salvación en los últimos días. Así sabremos cómo encontrar la obra secreta del Señor Jesús retornado, que la palabra del Señor y estos versículos nos han contado. Así que, cuando oigamos a algunos dar testimonio de que Dios ha expresado palabras para juzgar, deberíamos imitar a las vírgenes sabias, buscar e investigar con humildad, y ver si este camino contiene la verdad y si las palabras son la voz de Dios. Sólo así seremos capaces de darle la bienvenida al Señor antes de que los desastres nos golpeen, y podremos por fin entrar en el reino de Dios y cenar con Él”.
Suxing, Li Qi y los demás se miraron los unos a los otros y cada uno dijo: “Gracias al Señor. Ahora por fin contamos con un camino...”.
(Traducido del original en inglés al español por Eva Trillo)
Para conocer más: La venida del Señor Jesucristo
Fuente: Estudiar la Biblia
