Algunos hermanos y hermanas nos escribieron tras ver nuestra publicación de ayer: “La obra en la Era de Ley fue realizada por Moisés quien fue utilizado por Dios, entonces, ¿por qué Dios no usa al hombre para realizar Su obra de juicio en los últimos días en vez de hacerla personalmente encarnándose?”.
“La obra de juicio es la propia obra de Dios, por lo que, naturalmente, debe ser hecha por Dios mismo; no puede ser hecha por el hombre en Su lugar. Puesto que el juicio es la conquista de la raza humana por medio de la verdad, es incuestionable que Dios todavía aparezca como la imagen encarnada para hacer esta obra entre los hombres”.
“En los últimos días Cristo usa una variedad de verdades para enseñar al hombre, para exponer la esencia del hombre y para analizar minuciosamente sus palabras y acciones. Estas palabras comprenden verdades diversas tal como: el deber del hombre, cómo el hombre debe obedecer a Dios, cómo debe ser leal a Dios, cómo debe vivir una humanidad normal, así como también la sabiduría y el carácter de Dios, y así sucesivamente. Todas estas palabras son dirigidas a la esencia del hombre y a su carácter corrupto. En particular, las palabras que exponen cómo el hombre desdeña a Dios con relación a cómo el hombre es una personificación de Satanás y una fuerza enemiga contra Dios. Al emprender Su obra de juicio, Dios no deja simplemente en claro la naturaleza del hombre con sólo unas pocas palabras; la expone, la trata y la poda a largo plazo. Estos métodos de exposición, de trato y poda, no pueden ser sustituidos con palabras ordinarias, sino con la verdad que el hombre no posee en absoluto. Sólo los métodos de este tipo se consideran juicio; sólo a través de este tipo de juicio puede el hombre ser doblegado y completamente convencido de la sumisión a Dios y, además, obtener un conocimiento verdadero de Dios”.
“Por estos juicios habéis sido capaces de ver que Dios es el Dios justo, el Dios santo. Él os ha juzgado, y Su ira os ha visitado debido a Su santidad y Su justicia. Como Él puede revelar Su carácter justo cuando ve la rebeldía de la humanidad, y como Él puede revelar Su santidad cuando ve la inmundicia de la humanidad, con esto basta para mostrar que Él es Dios mismo, santo y sin mancha, pero también que Él vive en una tierra de inmundicia. Si Él fuera un hombre que se manchara junto con las personas, y no tuviera ningún elemento de santidad o un carácter justo, no sería apto para juzgar la injusticia de la humanidad ni para ser el juez de la humanidad. Si el hombre juzga al hombre, ¿no sería como abofetear su propio rostro? ¿Cómo podría nadie tener derecho de juzgar a la misma clase de persona tan inmunda como ellos? El único que puede juzgar a toda la humanidad inmunda es el Dios mismo santo; ¿y cómo podría el hombre juzgar los pecados del hombre? ¿Cómo podría el hombre ser capaz de ver los pecados del hombre, y cómo podría ser apto para condenar al hombre? Si Dios no tuviera el derecho de juzgar los pecados del hombre, ¿cómo podría ser entonces el Dios mismo justo? Cuando se revelan los caracteres corruptos de las personas, Él habla para juzgarlas, y sólo entonces pueden ellas ver que Él es santo”.
Extracto de “La Palabra manifestada en carne”
A partir de las palabras de Dios, se puede ver que porque en los últimos días, la humanidad está profundamente corrompida y colmada del carácter de Satanás. Es extremadamente arrogante, maliciosa, mentirosa, egoísta y vil. Todos se han convertido en descendientes de Satanás. Todos han perdido la conciencia, la razón, la personalidad y la dignidad de la humanidad normal, y apenas se asemejan a seres humanos. Para que Dios salve a esos seres humanos extremadamente corruptos, debe hacerse carne para expresar directamente las palabras de Dios y Su carácter justo, majestuoso y furioso para juzgar, conquistar y limpiar a la humanidad, exponer y diseccionar la palabra y la conducta del hombre y revelar a toda la humanidad la esencia santa y justa de Dios y Su carácter, que no admite ofensa. Sólo entonces puede la humanidad corrupta ser totalmente conquistada y derrotada. Sólo entonces el hombre caerá, temerá y obedecerá a Dios y evitará el mal. Este es el resultado que se puede lograr mediante la obra de juicio de Dios en la carne.
Por lo tanto, la obra del juicio en los últimos días debe ser hecha por Dios mismo.
Si quiere conocer más, vea el vídeo destacado de la película “Quién es el que ha regresado” - Sólo Dios puede hacer la obra de juicio. 👇
El Señor ha regresado y ha comenzado el juicio del gran trono blanco. ¿Quieres saber qué está pasando? Entrar a nuestro sitio web a través de WhatsApp, te diremos la respuesta.