El Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27). El Apocalipsis profetiza: “[…] Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero” (Apocalipsis 14:4). De esto se puede ver que las ovejas de Dios pueden seguir Sus pasos y regresar ante Su trono. Entonces, ¿cómo podemos nosotros los creyentes seguir las huellas de Dios? ¿Dónde están ellas exactamente?
Dios dice: “Ya que estamos buscando las huellas de Dios, nos corresponde a nosotros buscar la voluntad de Dios, por Sus palabras y declaraciones; porque dondequiera que haya nuevas palabras dichas por Dios, allí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí aparece, ahí existe la verdad, el camino y la vida. Al buscar las huellas de Dios, habéis ignorado las palabras ‘Dios es la verdad, el camino y la vida’. Y así, muchas personas, incluso cuando reciben la verdad, no creen que han encontrado las huellas de Dios y mucho menos reconocen la aparición de Dios. ¡Qué error tan grave!”.
“Todos los que pueden seguir la luz presente del Espíritu Santo son benditos. Las personas de épocas pasadas también siguieron las pisadas de Dios, pero no pudieron continuar hasta hoy; esta es la bendición de las personas de los últimos días. Los que pueden seguir la obra presente del Espíritu Santo y que pueden seguir las pisadas de Dios, de tal manera que sigan a Dios dondequiera que Él los guíe, estas son las personas a las que Dios bendice. Los que no siguen la obra presente del Espíritu Santo, no han entrado en la obra de las palabras de Dios y, no importa cuánto trabajen o cuán grande sea su sufrimiento o cuánto corran, nada de esto quiere decir algo para Dios y Él no los elogiará. En la actualidad, todos los que siguen las palabras actuales de Dios están en la corriente del Espíritu Santo; los que son extraños a las palabras actuales de Dios están fuera de la corriente del Espíritu Santo y a tales personas Dios no las elogia”.
De las palabras de Dios, podemos ver que si queremos seguir los pasos de Dios, tenemos que encontrar Sus pasos y Sus palabras actuales y seguir la obra actual del Espíritu Santo, porque Dios es la verdad, el camino y la vida, y siempre expresa palabras en cada nueva etapa de Su obra. Así como, en la Era del Antiguo Testamento, Jehová dijo muchas palabras y promulgó la ley para guiar a la gente a vivir; en la Era del Nuevo Testamento, el Señor Jesús vino a obrar, también habló mucho y trajo a la gente el camino del arrepentimiento. Es evidente que cuando Dios lleva a cabo una nueva obra y pronuncia nuevas palabras en una nueva era, si podemos buscarlas, aceptarlas y ponerlas en práctica, esto significa que seguimos Sus pasos. Ahora ya estamos en el final de los últimos días, y Dios ha regresado, Ha publicado millones de palabras y ha realizado una nueva etapa de obra de juicio para purificar y salvar al hombre. Esto ha cumplido las profecías dichas por el Señor Jesús: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad […]” (Juan 16:12-13). Por lo tanto, si queremos seguir los pasos de Dios, debemos buscar y aceptar la nueva obra de Dios en los últimos días, solo entonces tendremos la oportunidad de ser arrebatados al reino de los cielos.
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