La Biblia registra que Satanás tentó a Job, le hizo que su ganado que cubría todas las montañas y sus bienes incalculables fueron saqueados por ladrones en un solo día, sus siete hijos murieron aplastados y su cuerpo se llenó de llagas. En extremo dolor, Job no negó a Dios, sino que alabó Su santo nombre, lo que hizo él dejó que Satanás no tuviera más tretas y se huyera con toda prisa, y desde entonces no se atrevió hacer más acusaciones a Job ante Dios. Después de ver el testimonio de Job, sabemos que cuando nos enfrentamos a las cosas que están en conflicto con nuestras nociones, tanto desastres naturales o causados por el hombre como enfermedades que lleguen sobre nosotros o nuestros familiares, son la tentación de Satanás para nosotros, y al mismo tiempo, son la prueba de Dios para examinar nuestra fe y obediencia a Él. Así que, tenemos que mantenernos firmes en nuestro testimonio de Él.
Dios dice: “En cada paso de la obra que Dios hace en las personas, externamente parece que se producen interacciones entre las personas, como nacidas de disposiciones humanas, o de la interferencia humana. Sin embargo, detrás de bambalinas, cada etapa de la obra, y todo lo que acontece, es una apuesta hecha por Satanás delante de Dios, y exige que las personas se mantengan firmes en su testimonio de Dios. Mira cuando Job fue probado, por ejemplo: detrás de la escena, Satanás estaba haciendo una apuesta con Dios, y lo que aconteció a Job fue obra de los hombres, y la interferencia de estos. Detrás de cada paso que Dios hace en vosotros está la apuesta de Satanás con Él, detrás de todo ello hay una batalla. […] Cuando Él y Satanás luchan en el ámbito espiritual, ¿cómo deberías satisfacer a Dios? ¿Y cómo deberías mantenerte firme en tu testimonio de Él? Deberías saber que todo lo que te ocurre es una gran prueba y el momento en que Dios necesita que des testimonio”.
De “La Palabra manifestada en carne”
De la Palabra de Dios, podemos ver que los entornos con que nos encontramos todos los días, externamente parecen los hechos de las personas, pero detrás de ellos son las interferencias de Satanás, Satanás quiere que culpemos y nos alejemos de Dios.
Si lo sigamos, entonces perderemos nuestro testimonio; y si nos comportemos como Job, no negamos a Dios sin importar cuán dolorosos o incómodos nos sintamos, y aún podemos agradecer y alabar a Él, entonces Satanás se avergonzará y no se atreverá a molestarnos más. Mientras busquemos la voluntad de Dios y nos confiemos en Él en las pruebas, nos mantendremos firmes en nuestro testimonio de Él en cada prueba a medida que nuestra fe crecerá y nuestro amor por Él se volverá más y más puro.
Recomendación: Testimonios de fe en Dios