Si podemos recibir al Señor o no, de hecho, esto está relacionado con nuestra propia elección, ¿por qué decimos así? Porque las profecías del regreso del Señor se han cumplido, algunas personas ya han recibido al Señor, pero otras personas todavía están esperando que venga el Señor en nubes, y aún no lo han recibido. Si examinamos cuidadosamente las profecías bíblicas, descubriremos que descender sobre nubes no es la única forma en que viene el Señor, y que Su aparición tiene que ver con los pasos de la obra de Dios. El Señor Jesús dijo: “He aquí, vengo como ladrón” (Apocalipsis 16:15). “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). A partir de aquí, se puede ver que el Señor descenderá primero en secreto antes del desastre para pronunciar Sus palabras con el fin de buscar a Sus ovejas, y las vírgenes prudentes regresarán ante el trono de Dios al escuchar Su voz, al final serán perfeccionadas como vencedores por Él, después de que la obra de la salvación de Dios al hombre se concluya, se caerá el gran desastre, y luego Él se aparecerá públicamente a la gente y recompensará el bien y castigará el mal. Por lo que no podemos solo esperar a que el Señor venga a recogernos, todavía tenemos que tomar la iniciativa para buscar Su aparición, de esta manera podremos recibirlo.
La Palabra de Dios dice: “Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero aun así quiero decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando lo veáis descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descender del cielo será también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese momento anunciará el final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando sólo exista la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán regresado ante el trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Sólo aquellos que persisten en la creencia de que ‘El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo’ se verán sometidos al castigo eterno, porque sólo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero de la vida. Y por tanto, sólo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. […] El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación. Debéis elegir vuestro propio camino y no blasfemar contra el Espíritu Santo ni rechazar la verdad. No debéis ser personas ignorantes y arrogantes, sino alguien que obedece la dirección del Espíritu Santo, que anhela y busca la verdad; sólo así os beneficiaréis”.
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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