Muchos hermanos y hermanas están esperando ansiosamente que el Señor regrese a arrebatarlos al aire para reunirse con Él, pero la Escritura dice: “He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos” (Apocalipsis 21:3), y “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo” (Mateo 6:10). La Escritura dice claramente que el reino de Dios descenderá entre los hombres, entonces, ¿cómo se cumple el arrebatamiento que anhelamos? ¿Cuál es el verdadero significado del arrebatamiento?
Dios dice: “‘Ser arrebatado’ no es ser tomado de un lugar bajo para ser colocado en un lugar alto, como las personas imaginan. Esto es un tremendo error. Ser arrebatado se refiere a Mi predeterminación y Mi selección. Va dirigido a todos los que Yo he predestinado y escogido. Todos los que han ganado el estatus de hijos primogénitos, el estatus de Mis hijos o de Mi pueblo, son personas que han sido arrebatadas. Esto es sumamente incompatible con las nociones de las personas. Todas las que tengan participación en Mi casa en el futuro son personas que han sido arrebatadas delante de Mí. Esto es absolutamente cierto, nunca cambia y nadie lo puede refutar. Este es el contraataque contra Satanás. Todo aquel a quien Yo predestiné será arrebatado delante de Mí”.
De “La Palabra manifestada en carne”
De la Palabra de Dios, se ve que el verdadero arrebatamiento no se refiere a ser elevado de la tierra a los cielos, sino que a las personas que Dios predestinaron a salvar antes de todos los siglos pueden seguir Sus huellas, venir ante Él y aceptar Su nueva obra en los últimos días. Como Pedro, Juan, Mateo, etc, en ese momento vivían bajo de las leyes, pero después de escuchar las palabras del Señor Jesús, decidieron seguir a Él, ellos fueron arrebatados ante Dios. De manera similar, el Señor nos prometió que vendría en los últimos días: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13). “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios” (1 Pedro 4:17). De esto, se puede ver que el Señor Jesús hablará Sus palabras y hará la obra del juicio en los últimos días cuando Él regrese, solo aquellos que las aceptan son arrebatados realmente ante Dios.
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.